Cuando pensamos en un suelo de moqueta, se nos viene a la mente la idea de un hogar acogedor, cálido y confortable, y sin duda es así. Sin embargo, son pocas las veces que nos paramos a pensar en la suciedad que acumulan con el uso diario, y en cómo cuidarlas para lograr que las buenas sensaciones que nos proporcionaban en un principio, se mantengan con el paso de los años.

No son pocas las causas que pueden provocar malos olores en nuestras moquetas, que nos produzcan incomodidad e incluso que puedan desembocar a medio/largo plazo en problemas de salud. Desde polvo, manchas difíciles o suciedad a ácaros, causantes de alergias y otros problemas respiratorios.

Además, la facilidad con la que las fibras de la moqueta se impregnan de olores, humos, vapores, líquidos derramados, polución, etc., hace imprescindible que periódicamente, debamos procurarles una limpieza profunda y desinfectarlas.

Podemos aplicar una mezcla de agua con un poco de amoniaco ayudándonos con un cepillo para la ropa, pero tenemos que tener cuidado de no encharcar la moqueta, puesto que tardaría mucho tiempo en secarse.

Para el cuidado diario, desde Tennant, recomendamos pasar la aspiradora (sin cepillo) para atrapar todas las partículas de polvo que puedan haber quedado adheridas a las fibras de la moqueta, y en caso de que vayamos a utilizar otros productos de limpieza, debemos asegurarnos de conocer bien el material con el que trabajamos para no dañar ni el tejido, ni los colores.

En el caso de que hayamos derramado algún líquido sobre la moqueta, procederemos al secado mediante la aplicación de papel absorbente o trapos.

Desinfección profesional

Por supuesto, todo el empeño que pongamos de forma rutinaria en su mantenimiento y limpieza, alargará considerablemente la vida de nuestra moqueta, sin embargo, al menos una vez al año, es recomendable realizar una desinfección profunda, aunque a simple vista no presentan manchas, ni tengan un aspecto descuidado.

Antes de aplicar productos químicos, probaremos en una esquina o en alguna parte de la moqueta que no quede a la vista, por ejemplo, debajo de algún mueble, para comprobar que no se producen deterioros. También podemos utilizar máquinas de limpieza a vapor, que eliminará cualquier germen gracias a las altas temperaturas.

Profesionalmente, también se utilizan máquinas de inyección-extracción, que inyectan productos jabonosos a presión, cepillan y absorben la suciedad.

Este tipo de tratamientos deben aplicarse con distinta frecuencia dependiendo de dónde esté instalada la moqueta, siendo más necesarios en habitaciones de hoteles, cafeterías, etc., donde es importante mantener unas condiciones higiénicas y sanitarias que sean seguras para clientes y usuarios.

Por último, conviene dejar secar con ventilación natural y no pisar si todavía hay humedad.

Algunos trucos

• Las manchas de sangre, chocolate, vino, pis de mascotas, huevo, etc., suelen ser muy complicadas de eliminar, pero una solución de agua jabonosa y vinagre de limpieza le puede ayudar. El vinagre de limpieza, además, es un buen desinfectante.
• En otras ocasiones, aplicar serrín o papel absorbente, puede ser muy útil, como por ejemplo en el caso de vómito. Posteriormente, retire los restos.

Si no está seguro, no arriesgue.

Desde Tennant, aconsejamos a todos nuestros clientes que no arriesguen, sobre todo si se trata de moquetas caras, especiales o con una gran extensión, que puedan suponer un gasto extra en caso de deterioro por manos inexpertas. Consulte siempre antes con profesionales.